EL DIBUJO
ARTÍSTICO
I.
La Historia
II.
Los Conceptos
III.
Características
IV.
Tutoriales:
-Dibujar con carboncillo
-Dibujar con carboncillo
-Dibujar con lápices de colores
-Pintar con pasteles
V.
DeviantART
-Cómo dibujar a través de la computadora
-Los mejores programas
-DeviantART Muro
-Cómo registrarse en DeviantART
-Descargar
software para dibujar
El Dibujo Artistico
LA HISTORIA
El
dibujo es una de las artes más antiguas utilizada ya en las cuevas paleolíticas
para la representación de animales, personas o ideogramas. Aunque es una
técnica de arte en sí misma, posteriormente se ha utilizado como paso anterior
a la realización de obras con otras técnicas al realizar bocetos preparatorios
en los que se compone la escena, se distribuyen las figuras en el espacio, ...
La característica específica del dibujo
es la utilización de la línea y el trazo generalmente con ausencia o escaso uso
del color, pero también tiene como propios:
* unos soportes determinados (tablillas,
láminas, papel, pergamino, ..).
* unas técnicas (puntas o estiletes, plumas
y plumillas,...).
* cierta rapidez en la ejecución de la
obra.
* unas dimensiones más bien reducidas.
Como primaria y directa expresión figurativa y
parte, posiblemente, de un ritual semimágico, el dibujo existe desde tiempos
prehistóricos, como lo atestiguan las pinturas encontradas en las paredes de
las grutas mediterráneas y franco-cantábricas. Sin embargo, el dibujo
preparativo, como fase esencial de un producto artesanal, se remonta al arte
egipcio. También los griegos y romanos utilizaron el dibujo pero, a excepción
de los testimonios de Plinio el Viejo y algún otro historiador, no se ha
observado nada de la obra de Apeles o de Parrasio mencionadas en las fuentes.
Del periodo medieval, en cambio, disponemos de ciertos testimonios gráficos
originales, como por ejemplo, la planta-proyecto de la abadía de Saint Gall (S.
VIII) o bien los cuadernos de repertorios iconográficos y motivos decorativos,
entre los que destacan las de Adómar de Chabannes, el más antiguo (S. XI), y de
Villiard de Honnecourt, el más instructivo. Este último se remonta al S. XIII y
es un clásico cuaderno de notas de trabajo, que contenía[D1] las figuras y los
bocetos arquitectónicos de todos los artistas que trabajaban en el taller. Los
citados cuadernos y otros análogos, eran objetos valiosos porque estaban
formados por folios de costosos pergaminos y, por tanto, eran conservados en los
talleres como un bien que debía ser puesto al día y ampliado continuamente. A
la muerte del maestro, el cuaderno pasaba, por lo general, a sus herederos
espirituales: el cuaderno de Villard, por ejemplo, pasó a manos de tres
artistas. Muchos autores sostienen que hasta los S. XIII y XIV el dibujo era un
simple instrumento de trabajo sin valor artístico propio. En realidad, nuestros
conocimientos sobre el periodo anterior a Giotto están demasiado faltos de
documentación para poder formular afirmaciones tan tajantes. Sabemos, en
cambio, que en la Alta Edad media se utilizaban tablillas de madera encerada o
recubiertas con polvo de huesos en las que los artistas se ejercitaban
dibujando sobre ellas con un estilete.
Tales
tablillas podían ser reutilizadas continuamente y eran la única alternativa a
los costosos pergaminos. Esta práctica no desapareció hasta el S. XV y fue
dejada de lado definitivamente, cuando la naciente industria editorial trajo
como consecuencia el abaratamiento del precio del papel (causa del sensible
incremento numérico del dibujo durante la segunda mitad del S. XV, con respecto
a la primera mitad del mismo siglo). Tales cuadernos, por tanto, nos presentan
tan sólo una imagen parcial de la producción gráfica del medioevo. A partir del
S. XIV el dibujo alcanzó un nuevo estatus. El dibujo arquiTectónico del que nos
han quedado prestigiosos ejemplos, como los proyectos para la ejecución de las
fachadas de las catedrales de Orvieto (1310) y Siena (1339), se utilizaba más
cada vez con objeto de fijar sobre el papel los proyectos cuya construcción se
prolongaba durante varios decenios; se perfeccionó la técnica de la sinopia, es
decir, el dibujo realizado con tierra de sínope en la pared destinada a ser
pintada al fresco; sobre todo, en el taller de Giotto, se desarrollaron modelos
icnográficos que fueron repetidos, con variantes o sin ellas, durante largo
tiempo. Los cuadernos de notas tuvieron, tanto en el S. XIV como en el XV, un
papel esencial, pero cambió su carácter: pasaron de ser solamente un repertorio
de motivos iconográficos o formales para ser utilizados en los talleres, a
contener anotaciones de viaje o apuntes personales (que igualmente continuaron
siendo usados en los talleres). El célebre cuaderno atribuido a Gentile da
Fabriano que más tarde pasó a manos de Pisanello y cuyos folios se encuentran
hoy día dispersos en diversos museos y bibliotecas, es el más célebre cuaderno
de viajes de la época, mientras los dos espléndidos cuadernos de Jacopo Bellini
(Louvre y British Museum) están formados por “cuadros dibujados”, o sea,
composiciones que no estaban pensadas como dibujo preparatorios de una pintura
o de un cuadro, sino como expresiones artísticas autónomas, de tanto valor que
son mencionados en el testamento del artista y dejadas en herencia a sus hijos
como un bien preciado. Al mismo tiempo, a través de los tacuina sanitatis y de
los herbarios, se desarrolló el estudio del mundo animal y vegetal, como lo
demuestran algunos cuadernos atribuidos a Paris de Grassis y a su círculo. A principios
del S. XV, el dibujo ya se había convertido en un instrumento esencial para el
estudio de la antigüedad y la naturaleza así como para la transmisión de
modelos y la búsqueda de nuevas composiciones. De aquí el interés teórico
inicial por esta forma de expresión: Cennini recomienda a los que se inician en
la pintura “que no dejen de dibujar alguna cosa cada día”, y Ghiberti dice: “el
dibujo es fundamento y teoría... de todo arte”.
Pero
el periodo más importante del dibujo fue el S. XVI que presenció, por razones
de orden social y cultural, la plena madurez de su potencialidad. En la Italia humanística el dibujo se
convirtió en el instrumento de investigación por excelencia y no sólo limitado
a los complejos estudios de perspectiva de un Piero della Francesca o de un
Paolo Uccello, sino llevado, con Leonardo, al análisis científico del hombre y
del mundo natural. Leonardo fue el primero que llegó a una distinción razonada
entre “diseño mental” o proyecto del artista, remitiéndose a la Idea neoplatónica,
y diseño del artífice cuyo primer esbozo era considerado una intuición de
aquella Idea. De hecho, sólo el esbozo es capaz de fijar los “movimientos”:
ésta es la premisa en que se asienta el posterior razonamiento de Baldinucci,
según el cual la mancha resulta fascinante no sólo porque refleja la primera
idea del artista, sino porque, además, es imposible de falsificar, elemento muy
importante a la hora de identificar o atribuir una obra. El dibujo por tanto,
no fue sólo un instrumento de trabajo e investigación sino que asumió un valor
por sí mismo, hasta el punto de que el propio Leonardo expuso en público un
dibujo para una santa Ana. Fue también Leonardo el que introdujo novedades
fundamentales, tanto técnicas -como la sanguina, piedra blanda “que proviene de
los montes alemanes” (Vasari) y que permitía realizar los dibujo con mayor
facilidad y rapidez- como tipológicas, los llamados “presentation drawings” (o
“dibujos magistrales”), llevados a cabo por encargo de personas pudientes o de
amigos. El primero de estos dibujo, conocido a través de fuentes, es Neptuno
realizado por Leonardo para su amigo Antonio Segni, pero los más famosos son
los donados por Miguel Ángel a Vittoria Colonna y Tommaso de Cavalieri: dibujos
muy bien terminados que poco tienen que ver con el esbozo. Miguel Ángel encarnó
el mito florentino del dibujo contrapuesto al color véneto; el triunfo del
artista, como cima suprema de la evolución artística descrita en las Vidas de
Vasari, significó también el pleno reconocimiento del dibujo como actividad
artística autónoma. Por una carta de Miguel Ángel a su hermano sabemos que el
magnifico dibujo de La batalla de Cascina (1503) estaba guardado bajo llave:
Vasari recuerda cómo, muy pronto, se convirtió en la academia de las jóvenes generaciones.
Estos hechos son la prueba evidente del prestigio que alcanzó el dibujo como
expresión directa del genio del artista, valor imprescindiblemente ligado al
nuevo interés por la originalidad de la invención compositiva. Desde luego, la
contraposición vasariana entre dibujo florentino y color véneto era
artificiosa, como lo demuestran los espléndidos dibujos de Carpaccio y
Tiziano; pero es un hecho que la mayor parte de las hojas de los S. XV y XVI,
llegadas hasta nosotros, pertenecen a maestros toscanos. Este hecho está
relacionado, en parte, con el precoz desarrollo del coleccionismo -de Ghiberti
a Vasari, de los Médicis a otros nobles florentinos- y con el reconocimiento
teórico de la utilidad y autonomía del dibujo que, según Vasari, es “el padre
de las tres artes”.
Hacia
finales del S. XVI, en los escritos de los teóricos manieristas, se cumplió un
proceso que iniciado con el “diseño mental” de Leonardo alcanzó gradualmente el
“diseño interno” de F. Zuccari, según el cual el proyecto -la idea- era más
importante que su ejecución: este concepto está ligado a la emancipación social
del artista que ya no adquiría su formación en el taller sino en la Academia.
Los artistas eran cada vez más cultos y conscientes de su papel, hasta el punto
de que, en 1615, Guercino decidió organizar, con gran éxito de público, una
muestra para exponer sus dibujos. Al mismo tiempo, en la academia fundada por
los Carracci en Bolonia, había disminuido el interés por la copia de los
modelos de cera o madera, fundamento de los talleres manieristas,
privilegiándose el estudio del natural; de este modo se iniciaba una práctica
académica destinada a mantenerse intacta hasta el S. XIX.
El
Cinquezento fue un siglo fundamental para el desarrollo del coleccionismo y por
ello, para el reconocimiento y apreciación del valor autónomo del dibujo: como
recuerda Dolce, en 1557, los dibujos de Rafael eran va muy costosos. El primer
noble coleccionista de quien tenernos noticias fue el veneciano Gabriele
Vendramin. Pero el reconocimiento del valor crítico de los dibujo en la
historia del arte corresponde de nuevo a Vasari. Cuyo Libro de dibujos, en
cinco tomos, era una interpretación ilustrada de sus Vidas. La tradición de
Vasari continuó en el siglo siguiente con F. Baldinucci que ordenó y catalogó
con gran pericia los dibujos que coleccionaba el cardenal Leopoldo de Médicis y
que después han sido la base del extraordinario Gabinetto dei Disegni de los
Uffizi. A lo largo los S. XVII y XVIII, el ámbito, de los entendidos e
interesados por el dibujo se extendió al norte de Italia (donde el padre Resta
creó una “galería móvil”, organizada por la escuela y ordenada
cronológicamente), a Francia e Inglaterra, donde los grandes coleccionistas
(Jabach, Crozat, Mariette, Lely, Richardson y Reynolds) importaron gran parte
de los tesoros gráficos del renacimiento italiano que fueron la base de los
actuales Cabinets internacionales más importantes, de las colecciones reales de
Windsor y del British Museum, desde el Louvre, a las colecciones de Oxford. La
connoisseurship ratificó la noble posición conquistada por el dibujo y trajo
consigo el problema de las falsificaciones lo que también pone de manifiesto el
valor económico que ya se le atribuía a la gráfica.
De
manera paralela al desarrollo del fenómeno del coleccionismo, empezaron a
difundirse o perfeccionarse algunas técnicas en consonancia con los nuevos
tiempos: el pastel, técnica muy eficaz para el retrato (cabe citar a J. E
Liotard y Rosalba Carriera); la acuarela, utilizada, sobre todo, por los
paisajistas, en especial ingleses (W. Turner) porque permite reproducir con
mayor verosimilitud la transparencia de la atmósfera; y desde 1790, la
utilización del lápiz de grafito Conté, ligero y tenue, característico de los
dibujos de puristas y nazarenos. No decayeron, sin embargo, los dibujo
tradicionales, como los desnudos académicos realizados a carboncillo, los
dibujo a lápiz y a pluma, técnicas que también se adecuaron a la caricatura,
que ya se había impuesto, como al vedutismo y a los diseños escenográficos.
Goya
es quizás el último de los grandes dibujantes clásicos. En los dibujo que
realizó a partir de su enfermedad -recogidos en álbumes y realizados
preferentemente a la aguada de tinta china a pincel y, más adelante, a la
sepia- se refleja su extraordinario potencial creativo.
Sólo
una parte de ellos son obras preparatorias de cuadros y grabados.
Hacia mediados del S. XIX el dibujo
entró en crisis, en parte a causa de la difusión de la fitografía y en parte
por la decadencia de la enseñanza académica. Pintores como E. Delacroix y T.
Gericault consideraron más indicado afrontar directamente el esbozo; y aunque
los grandes artistas de los S. XIX y XX, como Degas, Cézanne, Picasso y Klee,
continuaron dibujando, por lo general, el arte del dibujo acabó reducido al
campo de los carteles, la publicidad, la arquitectura y el diseño industrial.
El
dibujo artístico es la disciplina del trazado y delineado de cualquier tipo de
figura, la cual puede ser abstracta o que represente algún objeto real, una
forma de expresión gráfica. El dibujo artístico es lenguaje alternativo de
ámbito universal que permite la transmisión de información de toda índole:
ideas, descripciones y sentimientos.
Conceptos
Dibujante: Aquel que tiene un
propósito puramente estético, es decir, que su propósito fundamental es el de
transmitir una idea o sentimiento surgida del mundo subjetivo del autor al
observador.
Dibujo: Es la representación
gráfica de lo que vemos, percibimos, recordamos e imaginamos.
Dibujo Lineal: Es la representación de
algo ya sea real o imaginario utilizando distintas técnicas para plasmarlo. La
característica principal de este dibujo es que se realiza con trazos o un
delineado, no tiene color ni valoración tonal, es decir no está "sombreado".
El dibujo lineal podría ser muy sugerido o bien detallado pero no posee el
efecto de volumen.
Psicología del dibujo artístico: El dibujante artístico
dibuja aquello que no puede expresar con palabras, por decirlo así: "tele
transporta su imaginación y pensamientos" a un lienzo que puede ser de
papel u otro material. Todos los trazos hechos sobre el lienzo, en conjunto
representan la idea del dibujante, la cual alcanza bastante aceptación si todo
el delineado fue trazado con técnica, soltura y originalidad. Dicho delineado
implica el saber manejar tanto el instrumento de trazo con que se está
trabajando, como los trazos que se pretenden realizar, pues un buen dibujo se
caracteriza por sus trazos seguros y sueltos. No existe un procedimiento
establecido para aprender a dibujar, cada dibujante perfecciona su dibujo a su
forma de pensar, pero cabe destacar que el arte del dibujo a mano alzada solo
se consigue dominarlo con práctica y dedicación.1
Dentro
del campo del dibujo artístico, algunos críticos dividen a los dibujantes en
dos grupos: aquellos que solamente copian un dibujo o modelo ya existente, los
cuales hacen uso de su capacidad de observación y motricidad para copiar la
imagen tal cual es; y aquellos que dibujan a partir de su capacidad imaginativa
y creadora, los cuales desarrollan una alta relación entre cerebro-mano para
poder plasmar las imágenes que conciben en la mente. Este último grupo es
considerado como el de los verdaderos dibujantes, ya que abarcan famosos
personajes de la historia y a aquellos que crean famosos personajes animados,
mundos irreales, paisajes y seres de fantasía e incluso artefactos que podrían
ser útiles en la vida real, aunque también son los más criticados y señalados a
diferencia del primer grupo que es bien aceptado, sobre todo a aquellos
dedicados al dibujo del retrato y paisajista.
Características del dibujo artístico
"Cualquiera
puede ser dibujante, pero no cualquiera puede ser un buen dibujante", es
un dicho muy conocido entre los artistas, esto es debido a que quien quiera dibujar,
debe conocer muy bien no solo las técnicas y procedimientos de dibujo sino su
entorno y cada elemento que hay en él, por esto mismo hay que ser muy
observador, pero sobre todo paciente, pues no todo dibujo sale a la primera.
Entre los elementos que se debe dominar para ser un dibujante artístico están
los siguientes.
Proceso en el dibujo artístico
Apunte:
es el dibujo rápido que se usa para captar y recordar las características de lo
que se va a dibujar después. Es especialmente útil cuando se dibujan exteriores
o figuras en movimiento.
Boceto: es la prueba del dibujo en un
papel aparte. Sirve para ayudar a decidir el encuadre, la composición, qué
elementos se incluyen…
Encajado: son las líneas generales
que se trazan en el papel definitivo (se tapan o borran después) que sirven
como base del dibujo.
Línea: es el dibujo de los contornos.
Se dibuja primero lo más general y después el detalle.
valorización: para conseguir más
realismo y volumen, se sombrean las zonas más oscuras. Las zonas de luz se
pueden aclarar borrando o usando un lápiz de color blanco o similar.
Color: un dibujo puede llevar color,
especialmente si está destinado a ser una ilustración (dibujo que acompaña a un
texto en libros, carteles, etc.). El color se puede aplicar con varias
técnicas: acuarela, tinta, lápiz de color, ordenador... El color puede ser
plano (homogéneo) o con textura (apariencia irregular que se puede conseguir
con el material, el papel, la técnica, etc.).
Correcciones: los errores se pueden
corregir, borrando, cubriendo una zona del dibujo con pintura o un trozo de
papel y dibujando sobre él, o escaneando el dibujo y modificándolo en un
programa de retoque fotográfico (ej.: Photoshop). Con estos programas de
retoque se pueden eliminar, añadir o resaltar cosas, mejorar contrastes y
colores.
Un
modo de dibujo a mano alzada es el realizado sobre la marcha, sin correcciones
posteriores, por viajeros, exploradores, científicos. A este tipo de dibujos se
les conoce como cuadernos de campo. Como ejemplo se pueden citar al colombiano
Juan José Gutiérrez, al alemán Wilhelm Filchner y al español Julio Caro Baroja.
Proporción: la proporción en el
dibujo es muy importante, ya que está dará al objeto representado la armonía
necesaria al relacionar correctamente todos los elementos que lo conforman. Un
consejo útil y práctico al momento de realizar el encuadre del dibujo, es
colocar esté frente a un espejo, de esta manera descubriremos si nuestra obra
se encuentra bien proporcionada y si guarda la simetría correspondiente; esto
es muy útil en especial con los dibujos del rostro y en retratos. En ocasiones
nuestro ojo suele "engañarnos" al momento de dibujar y resulta que al
terminar un trabajo, desde nuestra mirada puede parecernos correcto y bien
encajado, mas al colocarlo frente al espejo se descubren algunos errores de
proporción y, es conveniente no olvidar que es así como lo verá el espectador.
Esto se corrige con la práctica constante y recordando que es muy importante la
observación para que podamos relacionar correctamente todos los elementos del
objeto a dibujar y lograr así una representación correcta. Otras formas de
evaluar si nuestro dibujo es correcto son, colocarlo al revés, mirarlo a
contraluz por el reverso de la hoja y, colocar nuestra hoja un poco más abajo
para cambiar nuestra perspectiva al mirarla.
Cómo dibujar con carboncillo
El
dibujo con gis es un medio bien conocido. Dibujos muy profesionales en blanco y
negro se hacen con tan solo un pedazo de carbón y una goma de borrar. Es como
hacer fotos abstractas sin usar computadora. El carbón vegetal es también una
buena manera de aprender técnicas de iluminación. Mucha gente se pregunta cómo
se logra ese aspecto con un solo pedazo de carbón.
Pasos
1)
Haz tu espacio de trabajo. El carbón puede pintar en casi cualquier tipo de
papel destinado para dibujar. Recuerda que el carbón es muy sucio, aunque se
quita muy fácil de la piel, es mejor que pongas periódicos.
2)
Agarra un pedazo de carbón y llena toda una hoja de color negro. No necesitas
dibujar nada todavía, sólo llena de negro el papel blanco, no dejes espacios.
3)
Encuentra una buena foto en blanco y negro. Intenta con un retrato, aún si eres
principiante. Ponlo frente a ti boca abajo. Si haces eso no tendrás la
imaginación exacta de lo que estás haciendo y será más único. Sólo trata de
copiar algunos aspectos de la cara y algunas luces. No necesitas copiar la
imagen exacta.
4)
Toma un pedazo de borrador y borra la línea de la cabeza. Así es, dibujarás con
el borrador.
5)
Empieza con los ojos porque son los pedazos más blancos de la cara. No los
pongas hasta arriba de la imagen, ya que ahí dibujarás el cabello, considera
también la iluminación. Una vez que tengas el esquema básico del ojo, toma el
borrador y haz una línea redondeada en el interior del globo ocular. Ahora, los
ojos se ven más realistas.
6)
Ve la foto y trata de encontrar las áreas con más luz. Ahora toma el borrador y
borra esas áreas. Aplica cada vez menos presión en las partes con menos luz.
Ahora pasa tu dedo por estas áreas. Esto lo hace más realista.
7)
Empieza a trabajar en los detalles. Agarra de nuevo el carbón para hacer las
líneas, también puedes hacer otros detalles con el borrador.
8)
Trata de hacerle forma al cabello. Toma el borrador y haz las líneas en el área
negra para hacer el cabello. Ahora, toma el carbón y haz líneas delgadas.
Asegúrate de seguir los patrones que se muestran en la foto.
9)
Borra el fondo negro. Toma el borrador y borra todo lo que esté afuera del
retrato. Ahora toma el carbón y llena donde era blanco. Haz la línea de afuera
delgada.
10)
Voltea el retrato y admira. Pero toma en cuenta que fue solo un ejercicio.
Seguramente tu imagen no es de lo mejor y no se parece mucho a la original
(pero al menos parece humano!) si quieres, puedes hacerlo otra vez para
practicar. Ya que sientas que eres muy bueno con los grises puedes seguir.
11)
Dibuja naturaleza muerta. Agarra fruta, un jarrón (quizás con flores) y ponlos
en una silla o mesa. Pon mucha atención a la iluminación y el sombreado. Usa
las mismas técnicas que en el retrato para llevar la imagen al papel.
12)
Sigue con cosas más difíciles. Mira afuera de la ventana y dibuja lo que veas;
árboles, calles, casas, de nuevo, observa las luces y sombras. Trata de
aprender nuevas técnicas.
13)
Cuando termines, rocíale un fijador para que no se borre. Puedes intentar con
fijador de cabello, pero en algunos casos puede arruinar el dibujo.
Puede
ser divertido dibujar con lápices de colores, pero transformar los colores que
imaginas en realidad, puede ser más difícil de lo que pensabas. Para aprender
cómo dibujar con lápices de colores, sigue leyendo este artículo.
Pasos
1)
Compra un buen juego de lápices de colores. La mayoría de las
tiendas de artículos de arte los tienen disponibles a precios asequibles. Evita
comprar los lápices diseñados para niños, pues suelen tener una textura más
grasosa y no sirven para dibujar. Escoge algún juego de lápices económico para
artistas que tengan una amplia variedad de colores.
2)
Aprende a sujetar el lápiz correctamente. Sujeta el lápiz
entre tu pulgar, el índice y el dedo medio. No hagas presión con el índice y no
dobles los dedos más de lo necesario para sujetar el lápiz. Al sostener
correctamente el lápiz, tendrás más control de tu dibujo.
3)
Practica el sombreado.
Puedes lograr muchos colores con un solo lápiz si varías la intensidad del
sombreado. Es mejor presionar ligeramente mientras coloreas la misma área
varias veces para
4)
Experimenta con las texturas. No es necesario que colorees
todo de manera plana, experimenta con diferentes texturas para darle vida a tus
dibujos. Algunos ejemplos de texturas comunes que puedes probar son:
Achurado.
Significa dibujar líneas paralelas con espacios en blanco entre cada una.
Puedes controlar la profundidad del color variando la distancia de las líneas.
Achurado
cruzado. Similar al achurado, pero se aplican dos o más juegos de líneas
paralelas, con líneas en blanco en ángulo cruzado.
Pienceladas
dirigidas. Se utilizan para pintar cosas como cabello, piel o césped, en donde
el objeto está hecho de pequeñas líneas que van en una dirección en particular.
Practica dibujando todas las líneas en la misma dirección siguiendo una curva
mientras dibujas las líneas ligera y rápidamente para que se vean suaves.
Circulismo.
Se utiliza habitualmente para dibujar texturas de la piel, y consiste en
pequeños círculos sobrepuestos. Presiona ligeramente cuando utilices esta
técnica. Siempre puedes repasar para obtener la intensidad de color que deseas.
No
temas experimentar y buscar tus propias texturas. Juega e intenta crear otras
texturas que puedas utilizar.
5)
Planifica lo que vas dibujar antes de comenzar. A diferencia
del lápiz de grafito, los lápices de colores no se borran tan fácilmente, así
es que lo mejor es tener una idea de lo que quieres dibujar para evitar los
errores.
Cómo pintar con pasteles
Los pasteles son pigmentos combinados con un aglutinante.
Tradicionalmente, se utilizaba la caliza como aglutinante, pero hoy en día se
utilizan otros materiales también. Los pasteles permiten expandir capas y
mezclar colores vibrantes para crear un aspecto suave. Estos son y han sido el
medio de expresión de muchos artistas conocidos, como Manet, Degas y Renoir.
Pasos
1)
Elige tus colores pastel.
Compra un pequeño juego de pasteles. Puedes comprar
paquetes que incluyen una docena de ellos. Para la mayoría de proyectos, un
juego de doce colores es suficiente. Puedes elegir un tono de colores
específico, como tonos tierra o tonos grises.
Los pasteles en barras suaves son mejores para mezclar,
mientras que las duras son mejores para los detalles. Los pasteles también
vienen en lápices para hacer trazos más finos.
2)
Utiliza un papel o una superficie adecuados para dibujar.
Necesitas un papel con buen «grano» o textura, eso hará que el pigmento se
adhiera bien. La mayoría de tiendas de materiales artísticos venden papeles
hechos para pintar con pasteles. También puedes utilizar papel para
carboncillo, lienzo o papel lija delgado.
3)
Consigue difuminadores y un borrador para remover el
pigmento.
Los difuminadores son cilindros hechos de capas de papel.
Se utilizan para difuminar en lugar de usar los dedos, de manera que tus manos
queden limpias. Conforme el difuminador se vaya ensuciando, anda retirando las
capas.
Amasa el borrador para hacerlo más flexible, luego
presiónalo contra tu trabajo para descargar un poco el pigmento. Limpia el
borrador frotándolo y amasándolo. Nunca trates de usar el borrador para borrar
el pigmento.
4)
Planifica lo que dibujarás. Haz un boceto con un lápiz y o
con un pastel en barra dura.
5)
Trabaja de lo más oscuro a lo más claro. Empieza con el color
más oscuro. Pinta todas las partes que tendrán los colores más oscuros. Luego,
pintas las partes del color oscuro que le sigue en tonalidad y así
sucesivamente, dándole más capas y difuminando.
6)
Limpia los restos de los colores pastel frecuentemente. No
soples el polvo que queda porque inhalarás un poco de él, lo que hará que se te
irriten las vías respiratorias. Si eres sensible a este polvo, utiliza una
máscara cuando pintes con pasteles.
Si estás trabajando en una superficie horizontal, lleva tu
trabajo al exterior para botar el polvo de los pasteles.
Si estás usando un caballete, el polvo caerá al piso por
sí solo. El caballete ayuda a mantener el trabajo limpio, pero después tendrás
que limpiar el piso. Considera usar un pedazo de tela debajo del caballete.
7)
Mantén tus manos limpias. Usa pañitos húmedos con frecuencia
o utiliza guantes para evitar que los pigmentos se adhieran a tus manos. Puedes
ensuciar los colores de tu dibujo si no tienes las manos limpias, especialmente
si utilizas tus dedos para difuminar los colores.
8)
Limpia cada barra después de usarla. Utiliza una tolla seca o
un papel toalla para remover cualquier otro pigmento que la barra haya cogido del
dibujo. También puedes mantener tus barras pasteles limpias colocándolas dentro
de arroz crudo.
9)
Rocía fijador a tu trabajo cuando acabes para que los
pigmentos no se manchen ni se corran. Recuerda que el fijador es tóxico, así
que sigue las instrucciones con cuidado cuando lo uses.
También puedes usar el fijador para separar las capas de
pigmento. Esto te permitirá empezar una nueva capa sin que el pigmento de
encima se mezcle con el de abajo.
Si decides transportar tu trabajo antes de echarle el fijador
o si decides no echárselo, colócalo entre hojas transparentes libres de ácido
para protegerlo. Muchos artistas prefieren no usar fijadores porque cambia los
colores del trabajo.
deviantART es un espacio virtual en el que cada usuario
puede mostrar su arte y aprovechar las posibilidades de la red para someterlo a
los comentarios y críticas de otros artistas miembros de la comunidad dA.
DeviantART está abierto a muchos tipos de artistas, pero principalmente los
relacionados con las artes visuales y gráficas, como fotógrafos, diseñadores
gráficos, pixel artists, o pintores, aunque también hay obras literarias,
fanfics, filmaciones, skins para programas o páginas, contenido Flash, artesanías,
disfraces (cosplay), etc. El sitio cuenta con una amplia lista de categorías
que sirve para clasificar las obras que son subidas, organizadas primeramente
en distintas ramas del arte, según el medio con el que fueron creadas
(tradicional, digital), subdivididas a su vez en subcategorias más específicas.
El sitio web está preparado para usuarios con suscripción y visitantes sin
suscripción.
DeviantArt tiene su propia mascota, una especie de gato
robótico llamado Fella (parecido a fellow, por tanto en español sería
aproximadamente colega),1 el cual suele ser en ocasiones portavoz oficial de
las noticias en esa comunidad.
Historia:
Este sitio web nació el 7 de agosto de 2000 gracias a tres
ingenieros: Scott Jarkoff, Angelo Sotira y Matthew Stephens. DeviantArt se creó
inicialmente como parte del proyecto DMusic,2 como un sitio para acoger
modificaciones de la apariencia gráfica (skins) de Winamp, y reunir a
diferentes artistas que se encargarían de proveer de skins a Dmusic, pero
rápidamente se extendió a otros tipos de creaciones, sobre todo gráficas.
Actualmente el CEO es Angelo Sotira, y deviantART es propiedad de deviantART,
Inc.
Se estima que este sitio recoge unos 1,5 millones de
comentarios diarios.3 En mayo de 2007, el sitio web tenía aproximadamente 4,5
millones de usuarios y 50 millones de creaciones, recibiendo un total de 60.000
creaciones por día. Según datos algo más antiguos, procedentes de la revista
Time, en octubre de 2006 deviantART recibía 50 000 nuevas creaciones diarias y
tenía 3,5 millones de usuarios registrados.4 En agosto de 2008, se estimaba que
había aproximadamente 8 millones de miembros. Según su portada, DeviantArt
tenía, en diciembre de 2012, 242 millones de deviations (o creaciones u obras)
y 25 millones de usuarios registrados. En diciembre de 2013, su portada
indicaba 275 millones de obras y 29 millones de usuarios.
Programas para dibujar de manera
digital:
DeviantART Muro es una aplicación online desarrollada en
HTML5 y que permite gracias a una colección de herramientas de diseño
(pinceles, filtros, capas...) disponer de un interesante software dedicado al
dibujo, simplemente con disponer de un dispositivo con conexión a Internet
(ordenador, tablet..) y un navegador compatible con la quinta versión de HTML
(sin necesidad de Flash).
La aplicación dispone de un modo básico y otro pro, siendo
la principal diferencia que en el mas avanzado podemos modificar el tamaño del
lienzo y usar capas, las cuales se pueden ordenar, eliminar, ocultar y
controlar su opacidad.
El manejo de DeviantART Muro no presenta dificultades, más
allá de ser una herramienta donde solo los más talentosos pueden sacar el 100%
de su potencial.
Este nuevo programa de dibujo online es gratuito y no
requiere de registro.
SketchBook
Pro tiene una interfaz despejada y herramientas de pintura y dibujo, como
lápices, marcadores y pinceles. Mediante el uso de las características
sensibles a la presión de tabletas gráficas , computadoras tablet y smartphones
, puede ayudar a los artistas dibujan y crean efectos similares a los
materiales tradicionales.
El
software Autodesk SketchBook Pro también cuenta con una herramienta de captura
de pantalla para anotación, que permite una para mostrar contenido durante una
reunión y añadir notas como el material se revisa. Los botones anterior /
siguiente hacen posible la creación de libros animados o animaciones. El
programa es compatible con las capas con la importación y exportación de
formato de Photoshop (.psd). Otras características incluyen reglas, la
simetría, la posibilidad de personalizar los pinceles, crear cepillos de la
textura, y gire el lienzo[D2] .
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